domingo, 20 de mayo de 2012

No puedes decirle a alguien que siga luchando, si tú ya te has rendido.

No te rindas nunca nunca, da igual lo que pase, pero tienes que seguir siempre adelante.
¿Sabes lo que se siente cuando gente con quien compartías tanto ahora te ven por la calle y ni te saludan? Yo si. Y duele, no sabéis cómo.

Perfecta en lo que a imperfección se refiere.

Después de todas estas entradas me presentaré.
Soy una chica soñadora, optimista en algunos casos, en otras puedo ser demasiado pesimista. Odio hacerme ilusiones pero no puedo evitarlo. El rap, el reggae y el dancehall es mi pasión, y es música lo que corre por mis venas.
Odio caerle mal a la gente, no lo soporto. Aborrezco las mentiras aunque reconozco que digo muchas.
Fumo y bebo, pero no por ello soy mala persona. Me gusta escuchar y ayudar a los demás. Soy muy cariñosa y sensible, puedo aparentar que me da igual todo, pero por dentro estoy hecha una mierda. Me afectan los problemas de mis amigas.
Soy muy rencorosa, puedo perdonar, pero jamás olvidar.
Sueño con poder encontrar gente que me comprenda, gente que no me critique por lo que hago y a quien poder contárselo todo. Siento que no debería estar donde estoy.
Tengo miles de defectos y quizá pocas virtudes, pero es normal, soy humana.

Lo siento.

Siento haberte hecho daño, quiero a otro.

miércoles, 11 de abril de 2012

Lo siento.

Siento no poder expresarme como me gustaría, siento no poder decirte todo lo que siento cuando lo haces tú. Pero he creado un mecanismo de defensa, me hicieron mucho daño cuando yo me mostré tal como era, ahora me cuesta poder decir que sin ti no puedo. Me encantaría poder gritarlo, pero, me siento desprotegida. Por eso te pido perdón, mi vida.

lunes, 2 de abril de 2012

Cuando no puedes dejar de pensar en él. Cuando sonríes como una tonta cuando escuchas su nombre. Cuando tu corazón late con fuerza al verle. Cuando eres feliz si te habla. Cuando no puedes respirar. Cuando es tu primer y tu último pensamiento. Cuando su imagen pasa por tu mente cada segundo.
Te despiertas y tu primer pensamiento se lo dedicas a esa persona tan especial para ti, que casualmente es la misma que aparece en tus sueños. Vas al baño, te lavas la cara, te miras al espejo y suspiras.
-Tengo que verle -piensas- no es un capricho, es una necesidad.
A lo largo de la mañana confundes nombres con el suyo y debes pedir disculpas a infinitas personas por haberles llamado por el nombre equivocado. Estás todo el tiempo en las nubes, en tu mundo, pensando en esa persona. Y entonces le ves. Te mira con esos ojos que te quitan el aliento y sonríe con dulzura. Sientes como te tiemblan las piernas, tu corazón late con rapidez y tus mejillas se vuelven cálidas y sonrosadas. Abres la boca para hablar, pero no te salen palabras, aún sigues perdida en su mirada. Es tanto lo que sientes que debes cerrar los ojos un momento antes de marearte. Él se ríe y se acerca más a ti. Ya sientes sus labios en los tuyos, dulces y apasionados.
Y te dejas llevar, y saltas de alegría en tu interior y te das cuenta de que todo cuanto has querido es él, y ahora le tienes, ¿cómo es posible? ¿es acaso otra de mis fantasías? Pero esta vez no. Es real. Le besas, le tocas, le abrazas y las lágrimas se acumulan en tus ojos, de emoción.Te das cuenta de que morirías por él si hiciera falta. Tu vida ha dado muchos giros. Te has equivocado, te has caído y te han ayudado a levantarte. Estaban siempre ahí tus amigos, tu familia... pero algo más te faltaba. Algo, una pieza que te complementa, y ahora la tienes. Y pides al cielo que eso sea para siempre.Te vuelve a besar y sonríes porque tienes la suerte de ser una persona feliz ...